Llegó a su fin. Una nueva edición de la Giraldilla Flamenca finaliza dejando un gran sabor de boca entre los amantes del flamenco. Y ya van 30 ediciones.

Ayer,  domingo 28, la Peña Flamenca Pepe Montaraz puso el punto y final de lo que ha sido una semana de flamenco en estado puro en la que han participado una quincena de artistas en dos ambientes inmejorables: la propia Peña Flamenca y la  Casa del Marqués de San Gil. Manuel Castulo, José Valencia, El Boleco, Macarena Deli o Jesús Castilla han sido algunos de los muchos nombres que han deleitado a Lebrija con su cante dando lo mejor de sí, acompañados del toque de otros tantos como José de Pura, Juan Requena o Adriano Lozano.

En esta edición, la Peña Flamenca Pepe Montaraz decidió otorgar el distintivo que les caracteriza a la emblemática Venta de Vargas de San Fernando. Ayer, en un ambiente inmejorable, el Alcalde de la Ciudad, Pepe Barroso, y el Presidente de la Peña Flamenca Pepe Montaraz, Juan García, le impusieron su máximo galardón al Gerente actual de la Venta de Vargas, Lolo Picardo. Con este reconocimiento, la Peña Flamenca quiso poner en valor la labor que la Venta de Vargas hace de forma continua por el flamenco, un arte que ha dado grandes nombres y que tuvieron su cuna en este punto de San Fernando, como el ilustre Camarón de la Isla.

El mantenedor del acto, el periodista lebrijano pero afincado en San Fernando, Antonio Atienza, desglosó la historia de este templo del flamenco de la Bahía de Cádiz que pronto cumplirá un siglo de vida. El Alcalde del Ayuntamiento de Lebrija, Pepe Barroso, la Delegada de Cultura, Tamara Carrasco, y la Delegada de Consumo, Therese Nyberg, también estuvieron presentes en el acto. En su intervención, Pepe Barroso, quiso mostrar su gratitud a todos los miembros de la Peña por “su esfuerzo e impagable contribución con la promoción del flamenco en nuestra ciudad apoyando siempre a los creadores locales. Sobre todo, impulsando y dando cobijo a las jóvenes promesas del cante, toque y baile”.

Asimismo, el Alcalde mostró su reconocimiento a la trayectoria de la Venta de Vargas y a su compromiso con la promoción del Flamenco, “contribuyendo a mantener, defender y difundir el Arte Jondo” y sabiendo “conjugar a la perfección un binomio de éxito, uniendo lo mejor de nuestra gastronomía con el impulso y fomento de todos los palos del flamenco, con una programa estable y de calidad”.