Bajo el título "Los acantilados de Elisa", la autora ha querido contar la importancia de la amistad a través de las vivencias de sus protagonistas
Ayer, en el salón de actos de la Casa de la Juventud, Isabel Rodríguez del Río presentó su primera obra literaria en un acto que contó con la presencia de sus alumnas, amigos y familiares. En dicha presentación, que corrió a cargo de su amiga María José Fernández, estuvo apoyada por el Delegado de Cultura, Patrimonio y Turismo, Pepe Martínez, así como la editora de la publicación, María Domínguez.
En su intervención, Pepe Martínez afirmó que será un acto que nunca olvidará ya que coincide con su primera aparición como Concejal Delegado de Cultura, Patrimonio y Turismo. Sus primeras palabras como responsable de Cultura fueron, precisamente, para mostrar su compromiso firme con la cultura y con los creadores locales - como Isabel-, "como agentes protagonistas en el desarrollo de ciudades como la nuestra". Al respecto aseveró que "entender la Cultura como algo que debe reivindicar su papel protagonista es un buen punto de partida: porque así contribuiremos a la generación de una sociedad más formada, más culta y también más implicada, como digo, en el desarrollo de su entorno, de Lebrija en este caso". Para Isabel, solo tuvo palabras de felicitaciones, destacando cualidades de su personalidad como una mujer activa y reflexiva.
María José Fernández detalló algunas partes del libro asegurando que se trata de "una magnifica novela protagonizada por mujeres". Con un lenguaje sencillo y fácil, "no dejará indiferentes a los lectores". En la novela "descubrimos a una adolescente de primeros de siglo. Ella consigue, gracias a su diario, atrapar al lector desde el principio. La historia comienza cuando Alejandra quiere vivir nuevas experiencias y cambiar su destino. El azar la pondrá en contacto con personas que cambiarán su vida para siempre".
La editora de Hilos de Emociones también dirigió unas emotivas palabras hacía la autora. En su intervención, quiso poner en valor "la importancia de fomentar la lectura para el progreso de los pueblos".
Isabel Rodríguez se mostró muy emocionada y agradecida por las muestras de cariño recibidas. En su intervención, agradeció públicamente a todas las personas que han hecho posible que esta obra sea una realidad. Se despidió deseando que las personas que la lean el libro disfruten tanto como ella lo ha hecho escribiendo.