La pasada semana agentes de la Policía Local de Lebrija llevaron a cabo una campaña de intensificación de los controles de alcoholemia y drogas a los conductores de nuestra localidad.

Como resultado de esta campaña, se realizaron más de 200 pruebas de alcoholemia. Seis de estos más de 200 conductores controlados arrojaron una tasa de alcoholemia superior a la permitida, siendo cuatro de ellos denunciados administrativamente por infringir la Ley de Seguridad Vial, y dos investigados por Delito Contra la Seguridad Vial. 

En vía administrativa, la conducción con tasas de alcohol superiores a las permitidas se castiga con multas de 500 a 1000 € y con la detracción de 4 a 6 puntos del permiso de conducir.

En vía penal, el Delito Contra la Seguridad Vial por conducir bajo la influencia de alcohol cuando las tasas de alcoholemia son considerablemente altas, puede acarrear condenas a pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

Asimismo, gracias a la colaboración ciudadana y a la rápida intervención policial, el pasado sábado se pudo interceptar y detener al conductor de una ambulancia que circulaba de forma negligente por las calles de la localidad, en zig-zag y subiéndose por las aceras. Una vez sometido a la prueba de alcoholemia por los agentes de la Policía Local, arrojó un resultado de 1,16 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, una tasa más de diez veces superior a la reglamentariamente establecida para conductores profesionales de vehículos de emergencia. Por este  motivo se le instruyeron diligencias por Delito Contra la Seguridad Vial. De la ambulancia se hizo cargo otro conductor habilitado por la empresa de traslado de enfermos, no quedando el servicio desatendido.