El Alcalde de Lebrija, José Benito Barroso Sánchez, y el delegado de Obras y Mantenimiento de la Ciudad, Manuel Nogales Acosta, han visitado esta mañana el Centro de Personas Gravemente Afectadas, ubicado en la Avenida Nervión e inmerso ya en los últimos compases del proyecto de obra, completada ya en un 90%. Asimismo, han estado presentes la delegada de Bienestar Social y Dependencia, Teresa Ganfornina, y el arquitecto del edificio, Juan Luis Gutiérrez.

 A lo largo de los últimos meses (desde el pasado mayo) se han ejecutado trabajos de instalación de sistemas de refrigeración y contra incendios, así como de iluminación y revestimiento de paredes, entre otras importantes tareas. La inversión destinada a esta última fase ha sido de 422.000 euros procedentes íntegramente de fondos municipales y han sido más de 800.000 los invertidos en esta infraestructura socio-sanitaria desde el arranque de este proyecto impulsado por la Asociación Juan Díaz de Solís (Ajudisle).  

 En su intervención ante los medios de comunicación, el Alcalde de Lebrija, José Benito Barroso, se ha mostrado "muy satisfecho por la decisión de invertir en esta infraestructura tan necesaria, financiada íntegramente con fondos provenientes del superávit municipal". "Nuestra ciudad es cabeza de comarca en la prestación de toda una serie de servicios públicos a disposición de la ciudadanía y este centro, que gestionará Ajudisle, es un ejemplo más". En el mismo sentido, Paco Galán, Gerente de la Asociación Juan Díaz de Solís ha expresado su "agradecimiento al ayuntamiento de Lebrija, que dio un paso de gigante al tomar el testigo de este proyecto. El edificio está quedando perfecto", ha asegurado.

El Centro para Personas Gravemente Afectadas es un equipamiento moderno de alrededor de 700 metros cuadrados construidos que abraza el objetivo de prestar un servicio comarcal especializado para la atención de personas adultas con graves afecciones intelectuales y/o del comportamiento, condiciones que les dificultan o impiden la realización de actividades propias de la vida diaria, y que necesitan por tanto de ayuda y supervisión constantes. Tal y como ha explicado Paco Galán, "se trata de un centro de día en el que desarrollaremos talleres ocupacionales con nuestros usuarios, del mismo modo que venimos haciendo en la asociación, pero en condiciones mucho más óptimas". Además, Galán ha avanzado que "estamos ya planificando el tema del transporte para nuestros usuarios y la novedad de que hagan sus comidas en el propio centro, sin necesidad de desplazarse".

Sobre el propio edificio, el arquitecto Juan Luis Gutiérrez ha explicado ciertas cuestiones relacionadas con su funcionalidad. De este modo, posee una sala de grandes dimensiones que puede dividirse hasta en tres espacios completamente independientes (con entrada desde el exterior y baños) mediante muros móviles. La entrada a la cocina desde el exterior del centro es otro ejemplo de cómo se han tenido en cuenta los circuitos de la actividad diaria a la hora de su diseño y ejecución.